Según la OMS, la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Esta definición cobra más fuerza tras el impacto de la COVID-19 en la salud mental de la población mundial y, en especial, en la infancia y adolescencia.

¿Sabías que a partir de los 12 años existe riesgo de hacer uso compulsivo de internet y redes sociales? Este dato debería hacernos reflexionar a cada uno desde nuestros ámbitos de responsabilidad. Uno de cada tres jóvenes de entre 12 y 16 años están en riesgo elevado de este uso compulsivo.

En este contexto, aunque se identifican efectos positivos del uso de las redes sobre la salud mental, como que un 58% de los jóvenes siente más aceptación, su uso indebido ha traído un aumento de soledad y falta de socialización. Además, entran en escena síndromes como FOMO, que representa el miedo a perderse algo.